La Asociación Trece Rosas Asturias ha presentado en los juzgados de Madrid una demanda de conciliación, trámite previo a la presentación de una querella, contra el secretario general de Vox[contexto id=»381728″], Javier Ortega Smith, por las difamaciones que vertió contra el grupo de jóvenes fusiladas por el régimen franquista en 1939 que da nombre al colectivo.
Según ha señalado a Efe la presidenta de la asociación, Laura Díez, la demanda de conciliación reclama de Ortega Smith —diputado de Vox y miembro de la Diputación Permanente del Congreso por lo que solo puede ser juzgado por el Tribunal Supremo— que se retracte de sus afirmaciones y, en caso de no hacerlo, continuará con la tramitación de la querella por un presunto delito de injurias y calumnias.
Ortega Smith afirmó durante una entrevista en Los Desayunos de TVE que Las Treces Rosas «lo que hacían era torturar, violar y asesinar vilmente» y que «cometieron crímenes brutales en las checas» y, en caso de seguir adelante con la querella, la asociación reclamará una indemnización de 100.000 euros al dirigente de Vox.
Díez ha asegurado que, en caso de obtener esa compensación de los tribunales, dedicarían esos fondos a alguna actividad relacionada con la defensa de la memoria histórica[contexto id=»382847″] como la exhumación de alguna de las numerosas fosas comunes que aún existen en España.
La presidenta de Trece Rosas Asturias ha señalado además que, desde que el pasado sábado anunciaron su intención de emprender acciones legales contra Ortega Smith han recibido numerosos correos electrónicos de apoyo a su decisión en los que se ofrecían donaciones para llevar adelante la querella.
No obstante, Díez ha señalado que, pese a ser una asociación «muy pequeña» que se financia con la cuota de diez euros anuales que aportan sus miembros, que carece de sede y que no recibe ninguna subvención, sus socios han decidido no aceptar esas donaciones y pagar los gastos derivados del proceso judicial con sus aportaciones.
Este colectivo, creado en 2009 para velar por el cumplimiento de la ley de Memoria Histórica en 2009, la igualdad de género y la difusión de la cultura, había mostrado «su más enérgica repulsa e indignación» por las afirmaciones de Ortega Smith «carentes de cualquier soporte documental e histórico».
A su juicio, las manifestaciones del dirigente de Vox responden a su interés «por reescribir la historia reciente y sembrar entre los españoles la división y el alineamiento ideológico de capas de la sociedad instaladas en el revanchismo y la intolerancia».
Las trece jóvenes, doce de ellas militantes del PCE o las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), organización que agrupaba a las juventudes socialistas y comunistas, fueron fusiladas en Madrid el 5 de agosto de 1939, cuatro meses después del final de la Guerra Civil.
Dos días antes habían sido condenadas a muerte con la acusación de ser «responsables de un delito de adhesión a la rebelión» en un Consejo de Guerra sumarísimo contra 58 procesados y por el que fueron ejecutados también 43 hombres sin que se las acusara de los crímenes que les atribuye Ortega-Smith.
Ortega Smith no pide perdón
El secretario general de Vox, Francisco Javier Ortega Smith, se ha negado este martes por la tarde a pedir perdón por estas polémicas declaraciones.
El secretario general de Vox ha apelado a su derecho a «opinar lo que quiera sobre un hecho histórico» para no pedir perdón por las acusaciones que realizó contra esas mujeres, por las que familiares y asociaciones han anunciado querellas contra él.
Ha agregado que la opinión de cada uno es muy libre y para eso están los historiadores que dan versiones distintas, ya que «los datos pueden ser discutidos, investigados» pero «nadie nos va a imponer su forma de ver la historia». Tras defender la «absoluta libertad» que existe en su partido para opinar sobre la historia frente a los que quieren «imponer la memoria histórica», Ortega Smith ha pedido ver de forma «completa» los datos históricos.
Al respecto, ha aludido al político catalanista Lluis Companys, presidente de la Generalitat fusilado en 1940 y que da nombre al paseo en el que se ubica el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, algo que ha criticado porque han puesto a una avenida el nombre de «un asesino que fusiló a 8.000 personas, a mí se me revolvían las entrañas», ha asegurado.
Del mismo modo, Ortega Smith ha acusado al Partido Socialista de ser el responsable de la muerte de 1.400 personas por la revolución de Asturias de 1934, que ha tachado de «golpe de Estado».
«Hay que contar todo, no sólo una parte», ha declarado el número dos de Vox, que ha defendido que sean los historiadores los que estudien la historia y los españoles tengan «la libertad de opinar sobre cada hecho histórico lo que nos venga en gana».
Ortega Smith, que no ha respondido a la pregunta de qué le diría a los familiares de las Trece Rosas que aún viven, ha realizado estas declaraciones minutos antes de inaugurar la nueva sede de Vox en Zamora.