Ascensión Mendieta, símbolo de la lucha de las víctimas del franquismo, ha fallecido a los 93 años de edad, según ha comunicado su nieta Aitana Vargas. «El espíritu de mi abuela Ascensión Mendieta se ha sumado hoy al de su padre Timoteo Mendieta. Pronto descansarán juntos en el final de una travesía que prendió la llama de esperanza en otros españoles que buscan a sus seres queridos», ha escrito en su cuenta de Twitter.
Timoteo Mendieta fue asesinado y arrojado a una fosa común de Guadalajara en noviembre de 1939. La última vez que vio a su padre, Ascensión tenía 13 años. Desde entonces ha protagonizado una lucha de décadas a ambos lados del Atlántico para conseguir recuperar sus restos.
En 2017, tras un intento fallido en 2016 cuando se abrió una fosa común donde no se encontraba el cuerpo, Timoteo se convirtió en la primera víctima del franquismo exhumada. Fue identificado 78 años después de ser ejecutado.
El espíritu de mi abuela Ascensión Mendieta se ha sumado hoy al de su padre @timoteomendieta. Pronto descansarán juntos en el final de una travesía que prendió la llama de esperanza en otros españoles que buscan a sus seres queridos. Gracias por acompañarla en este viaje pic.twitter.com/8JV9u3ji8u
— Aitana Vargas (@AitanaVargas) September 16, 2019
En julio de 2017, Ascensión Mendieta enterró los restos de su padre el cementerio civil de la Almudena, en Madrid, con una lápida a su nombre. «Yo quiero que me entierren con él«, dijo en numerosas ocasiones.
En 2013, Ascensión cumplió 88 años a bordo de un avión: viajaba hasta Buenos Aires para encontrarse con la juez argentina María Servini, quien instruye la causa que investiga los crímenes del franquismo. La magistrada ordenó, a partir del principio de justicia universal, la apertura de la fosa común de Guadalajara 2 en la que se creía que estaba Timoteo.
Timoteo Mendieta era presidente de UGT en su pueblo, Sacedón (Guadalajara). Fue como tantos otros miles de españoles, un represaliado del franquismo.
Desde la Asociación por la Memoria Histórica han despedido a Ascensión como «un ejemplo de lucha por los Derechos Humanos»: «Ella nos enseñó una enorme lección de amor y dignidad. Nadie debería morir añorando a un ser querido desaparecido». Le han agradecido que tras su lucha, más de 30 familias han podido recuperar los restos de sus seres queridos.
Gracias a la lucha de Ascensión Mendieta más de 30 familias pudieron identificar y recuperar los restos de sus seres queridos. pic.twitter.com/oujWNfQlVz
— Memoria_ARMH (@ARMH_Memoria) September 16, 2019